Los electrodomésticos están diseñados para durar varios años, pero muchos usuarios cometen errores que, sin saberlo, reducen su vida útil considerablemente. Desde el refrigerador hasta la lavadora, un mal uso o falta de mantenimiento puede llevar a reparaciones costosas o incluso a tener que reemplazar el equipo antes de tiempo.
Aquí te compartimos los errores más comunes que deberías evitar para alargar la vida de tus electrodomésticos y proteger tu inversión.
No leer el manual de usuario
Parece obvio, pero muy pocos leen el manual antes de usar un nuevo electrodoméstico. Ahí se indican las recomendaciones del fabricante, tiempos de uso, limpieza y advertencias específicas.
¿Qué puede pasar?
Usarlo de forma incorrecta o con voltajes no recomendados puede provocar fallas prematuras.
Sobrecargar la lavadora o secadora
Uno de los errores más comunes. Llenarlas más allá de su capacidad afecta directamente el motor y los rodamientos.
Consejo:
Sigue siempre la capacidad máxima indicada y distribuye bien el peso de la ropa.
No limpiar los filtros del aire acondicionado o campana
El polvo acumulado obliga al equipo a trabajar más, consume más energía y se calienta con mayor facilidad.
¿Resultado?
Rendimiento bajo, mayor gasto eléctrico y fallas por sobrecalentamiento.
Usar extensiones o conexiones inadecuadas
Conectar electrodomésticos potentes (como refrigeradores o microondas) a extensiones o multicontactos baratos puede provocar cortocircuitos y dañar componentes internos.
Recomendación:
Conecta siempre a tomas aterrizadas y usa reguladores de voltaje si hay variaciones frecuentes.
No desconectar o apagar cuando no se usan
Muchos electrodomésticos siguen consumiendo energía en modo “stand by”, además de estar expuestos a picos de voltaje.
Solución:
Desconéctalos cuando no los estés usando por largos periodos, especialmente en temporada de lluvias o tormentas.
No realizar mantenimiento preventivo
Esperar a que el equipo “deje de funcionar” para llamar al técnico es un error. La limpieza y revisión anual puede evitar averías mayores.
Ejemplo:
Descalcificar cafeteras, revisar sellos de refrigeradores, limpiar serpentines, revisar ventiladores y lubricar motores.
Cuidar tus electrodomésticos no es complicado, pero sí requiere atención y constancia. Evitando estos errores comunes puedes extender su vida útil y ahorrar en reparaciones.
Y si tu equipo ya presenta fallas, recuerda que una reparación a tiempo puede salvar tu electrodoméstico.
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